PAP 71 - El litoral en movimiento

El enfoque paisajístico de los espacios naturales protegidos del Conservatorio del Litoral

Nathan Berthélémy, noviembre 2023

Le Collectif Paysages de l’Après-Pétrole (PAP)

Desde su creación en 1975, la misión del Conservatoire du littoral consiste en proteger los medios naturales y los paisajes litorales mediante la adquisición de espacios no urbanizados en Francia metropolitana y en los territorios franceses de ultramar. El texto de Nathan Berthélémy, jefe de la misión Gestión y Paisaje del Conservatoire du Littoral, presenta las grandes misiones del Conservatorio, sus proyectos y las herramientas que desarrolla al servicio de la biodiversidad, el paisaje y las personas.

Para descargar: article-71-collectif-pap_nb.pdf (9,7 MiB)

El litoral es la delgada franja de tierra que se abre a la inmensidad del mar. El litoral está formado por una gran variedad de entornos naturales con una geomorfología variada, a menudo marcada por la actividad humana. La naturalidad de los parajes y el patrimonio cultural que en ellos ha crecido resuenan con fuerza en la sensibilidad contemporánea, creando el particular atractivo de estas zonas que siguen siendo sinónimo de sueños, libertad y evasión. Sin embargo, al estar expuesta a la erosión y la inmersión marina, y amenazada por la expansión urbana, esta pequeña y codiciada franja se ha convertido en una zona especialmente frágil debido a la combinación de estas presiones, cuya dinámica parece acelerarse. Consciente del valor ecológico, social, económico y cultural del litoral, Francia decidió preservar una parte importante de sus zonas costeras naturales y hacerlas accesibles a todos creando en 1975 el Conservatoire du Littoral, un organismo público sin equivalente en Europa.

Una herramienta al servicio del litoral

La misión del Conservatoire du littoral es salvaguardar el tercio natural de los litorales y lagos franceses. Con sus gestores, trabaja para gestionar y desarrollar la red de espacios naturales que forman en Francia y en ultramar. El Conservatorio lleva a cabo una política de adquisición y gestión de terrenos para preservar el patrimonio natural y cultural, garantizar el respeto de los equilibrios ecológicos y contribuir al desarrollo sostenible de los territorios y al mantenimiento de paisajes de calidad. Al igual que la preservación del patrimonio natural y la acogida del público, la calidad paisajística es ahora un principio del trabajo realizado por el Conservatoire y sus socios. El Conservatorio interviene en los cantones costeros y en los municipios ribereños de lagos de más de mil hectáreas. También puede adquirir zonas limítrofes de estos cantones y municipios que en conjunto forman unidades ecológicas o paisajísticas, así como humedales en departamentos costeros. En 2023, casi 210.000 hectáreas estarán protegidas por el Conservatorio del Litoral. Repartidas en 750 lugares, acogen cada año a más de 40 millones de visitantes. Muchas de estas zonas protegidas cuentan con paisajes notables de gran renombre, como los acantilados de Etretat, la bahía del Mont-Saint-Michel, la Pointe du Raz, la Dune du Pilat, las calanques de Marsella o la cornisa del Esterel. Todos los lugares protegidos por el Conservatorio contribuyen localmente a la calidad de vida y al bienestar individual y social de todos. El objetivo del Conservatorio es conciliar la conservación de nuestro patrimonio con el acceso a sus riquezas. Como la protección de la naturaleza es a veces prioritaria, algunas zonas frágiles o de tranquilidad para la biodiversidad estarán cerradas a los visitantes, pero en la mayoría de los casos los visitantes son bienvenidos. La estrategia de intervención elaborada por el Conservatoire subraya que adquiere y gestiona sus parajes para garantizar a largo plazo la calidad de los paisajes que, a través de la geografía y la historia, conforman la identidad de las zonas a las que pertenecen. El enfoque paisajístico desarrollado por el Conservatorio contribuye a valorizar los descubrimientos y a que el público respete los espacios naturales. En el momento de adquirir un terreno, los componentes y valores paisajísticos reales o potenciales son un factor determinante en la decisión de compra del establecimiento. Con el objetivo de preservar la belleza y el espíritu de la zona, la acción pública se basa en la sensibilidad y el apego de la población local a su tierra. Trabajando en colaboración con los concejales locales, la labor del Conservatorio contribuye a preservar grandes zonas ajardinadas de la banalización y la urbanización, a diferencia de otras partes del litoral cercano que han sufrido o pueden sufrir grandes transformaciones como consecuencia de las prácticas sociales contemporáneas. Desde el momento en que se convierte en propietario de un lugar, el Conservatorio del Litoral desarrolla su conocimiento del lugar mediante diversos tipos de análisis. Define su gobernanza elaborando un proyecto de gestión con la zona a la que pertenece el paraje. El estudio del paisaje se basa en un análisis de los distintos componentes del paraje: geología, clima, biodiversidad, patrimonio cultural, usos y percepción social. Los objetivos de conservación y valorización identificados por el estudio paisajístico se traducen en acciones de desarrollo y gestión destinadas a respetar y mejorar la calidad de estos espacios. Se recurre a las competencias de los paisajistas para inspirar y desarrollar estos proyectos, que son diseñados y ejecutados por los equipos del Conservatorio, los gestores y las autoridades locales. De este modo, el enfoque paisajístico inspira todo el dispositivo, por su capacidad de integración y de unión, baza fundamental para garantizar la protección del lugar y la gobernanza de los proyectos. El enfoque paisajístico es accesible a todos. Al favorecer la participación, permite co-construir las ambiciones y las orientaciones de la gestión con todas las partes interesadas. Impulsados por este enfoque, los proyectos emprendidos en los lugares del Conservatorio pretenden, en cada etapa, tener en cuenta las diferentes características de los lugares, con el fin de reforzar o reafirmar su identidad propia. Para lograrlo, se han desarrollado herramientas específicas a lo largo del tiempo.

Una experiencia para compartir

El hilo conductor de la calidad de los parajes subyace a la creación del Conservatorio en 1975, y ha estado anclado desde el principio en su labor de desarrollo, cuyo objetivo es adquirir el « tercio salvaje » del litoral para preservar las pausas verdes entre zonas urbanizadas, ofrecer zonas donde la gente pueda relajarse en contacto con la naturaleza y proteger la biodiversidad en zonas poco utilizadas por el hombre. Al perfeccionarse de una época a otra, el enfoque paisajístico se ha convertido en el principio rector de la adquisición y gestión de terrenos. El código de urbanismo francés define el suelo como « patrimonio común de la nación » (artículo L110). A través de sus adquisiciones y de una cuidadosa gestión, el Conservatorio lleva casi cincuenta años promoviendo este tesoro nacional, integrando cada vez con mayor precisión el enfoque cultural y sensible al paisaje en la gestión de sus parajes.

Basándose en las numerosas lecciones aprendidas y en la experiencia de sus socios, el Conservatorio ha estructurado progresivamente sus métodos y ha desarrollado una serie de herramientas para reforzar los valores que guían su trabajo.

En 2013, una guía metodológica propuso un enfoque original de la gestión de los proyectos de restauración y valorización de los espacios naturales litorales, basado en los datos proporcionados por los propios paisajes y en la orientación que representan para quienes desean observar su gran diversidad. Esta obra se dirige a los gestores de los espacios, al personal del Conservatoire y a todos aquellos que intervienen en la valorización y la gestión de los espacios naturales litorales, ya sean gestores de proyectos, profesionales o usuarios. Para facilitar a los equipos del Conservatoire y a los gestores de los sitios la adopción de los métodos experimentados, entre 2014 y 2017 se celebraron en cada región costera una serie de sesiones de sensibilización sobre los proyectos paisajísticos. Iniciado en 2022, un segundo ciclo continuará este despliegue y precisará cómo se tiene en cuenta el paisaje en los documentos de gestión y planificación.

Paralelamente, el Conservatorio ha seguido elaborando una enciclopedia digital dedicada al conocimiento de los paisajes litorales: el Panorama de los paisajes litorales. Integrado en la página web del Conservatorio, este atlas multimedia ofrece una visión completa de la diversidad, la belleza y los principales problemas de los paisajes litorales franceses. Proporciona muchas claves para comprender y explicar los elementos constitutivos de los paisajes, cómo se forman, cómo están cambiando y su valor cultural y social. Fruto de una larga colaboración entre los equipos del Conservatorio y el arquitecto paisajista Alain Freytet, en 2022 se publicará una recopilación de experiencias. El Esquema de Intenciones Paisajísticas demostró ser una herramienta cartográfica eficaz para construir el proyecto de sitio de forma participativa y accesible a todos. El libro expone los principios fundamentales del esquema de intención paisajística, describe sus diversos usos posibles y ofrece ejemplos de distintas zonas. En su prólogo, Agnès Vince, Directora del Conservatorio del Litoral, desarrolla la idea de que « trabajar por la belleza de los paisajes litorales y lacustres en el siglo XXI significa dejar huella en nuestro tiempo, componiendo con las huellas de los paisajes salvajes, medievales, clásicos, románticos y contemporáneos ». El desarrollo del plan de intenciones paisajísticas examina la historia de la zona para orientar el enfoque general de los planes de gestión. Al ayudar a la gente a apreciar la belleza de la naturaleza y de la intervención humana a lo largo del tiempo, contribuye a una mejor conservación y confirma la importancia de incorporar el paisaje al mundo de las zonas protegidas.

Ese mismo año, el jurado del 8º Grand prix national du paysage concedió el premio al Conservatoire du littoral y a Alain Freytet por su labor de protección y valorización del Cap Fréhel. El trabajo meticuloso e inventivo del paisajista para borrar las huellas indiscretas de anteriores urbanizaciones y revelar las formas primordiales del lugar ha devuelto la magnificencia a un sitio anteriormente degradado y ha ayudado a la gente a redescubrir un paisaje grandioso con notable moderación. El jurado ha destacado el proyecto que ha conducido a la restauración ejemplar de Cap Fréhel, uno de los mayores páramos atlánticos que quedan, que recibirá la etiqueta Grand Site de France en 2019. Este galardón supone un paso importante en el reconocimiento del enfoque del Conservatorio, que sitúa el paisaje en el centro de las ambiciones y los valores que rigen la restauración, el desarrollo y la gestión de sus sitios. El paisaje no es ni un añadido ni un sustituto de las disciplinas técnicas ni de las normas jurídicas; propone integrarlas en un mismo enfoque para que los proyectos se vuelvan imaginables, formulables y representables, y se apropien así de manera colectiva y cívica.

Reafirmar los grandes principios de acción

Los valores en los que se basa el trabajo del Conservatorio son generalmente conocidos y compartidos. A partir de ellos se elaboran proyectos para los parajes, basados en orientaciones y principios de actuación destinados a preservar el equilibrio ecológico, realzar el valor cultural de los paisajes, acoger al público y gestionar los distintos usos. Estos valores y principios son reafirmados, precisados y validados periódicamente por el Consejo de Administración del establecimiento en concertación con todas las partes interesadas. El objetivo es compartirlos sobre el terreno con los representantes elegidos, los gestores, los profesionales, las asociaciones, los usuarios y el público en general. Se trata de establecer la legitimidad duradera de este enfoque en un contexto en el que existen fuertes presiones de desarrollo y en el que la importancia creciente de los espacios gestionados por el Conservatorio debería permitir su generalización. De manera más general, se trata de garantizar la aplicación de estos principios en la gestión cotidiana de los parajes, lo que contribuirá a su buen estado. En el caso de los proyectos de acondicionamiento, toda intervención debe concebirse al servicio del lugar y tender a la sobriedad. Se presta especial atención al respeto del espíritu del lugar, para evitar cualquier tendencia a la estandarización y garantizar la identidad de cada zona. Los diseñadores se esfuerzan por fomentar prácticas discretas y reversibles, como parte de un enfoque eco-responsable y sostenible, combinando el saber hacer tradicional con la innovación. El objetivo es ofrecer una experiencia única basada en el descubrimiento gradual y sensible de los diferentes entornos del emplazamiento. Este enfoque respetuoso, que privilegia los medios de transporte suaves y sobre todo el senderismo, no se orienta únicamente hacia el espectacular y fotogénico mirador final, sino que ofrece un enfoque diverso y un viaje de inmersión a lo largo de la duración del recorrido. Factor clave del éxito de los proyectos, la puesta en común de las intenciones paisajísticas es una baza importante para el éxito y la continuidad de las operaciones de gestión. Comprendido e identificado por todos, el proyecto se convierte en una aventura humana en la que todos participan. El personal del Conservatorio, los gestores, los diseñadores, los cargos electos, las empresas, los usuarios y los vecinos comparten una misma ambición poética para la zona, adaptada a los medios disponibles para garantizar la realización de cada proyecto.

Una visión a escala del paisaje

Para definir la vocación y las orientaciones de gestión de los lugares que ha adquirido, el Conservatorio tiene en cuenta las cualidades específicas de estos lugares, su lugar en el paisaje y su lugar en la red de espacios protegidos. El Conservatoire du Littoral ha identificado 147 unidades litorales definidas por lógicas biogeográficas y paisajísticas comunes. Esta división tipológica, ideada por la institución, organiza entidades cuya relativa homogeneidad permite llevar a cabo un análisis operativo de los problemas y presiones que las afectan. Proporciona un nivel de lectura y de actuación de las parcelas del Conservatorio, de modo que puedan integrarse coherentemente en proyectos regionales más amplios, tal como se definen en los documentos de planificación. Si bien la escala del lugar sigue siendo adecuada para la planificación y ejecución de determinadas acciones, el perímetro que debe considerarse para determinar los ejes estratégicos de su gestión es más bien el del paisaje más amplio, una escala que abarca todas las zonas ribereñas, así como sus relaciones con el interior. De hecho, los documentos de planificación territorial (SCOT, PLU y PLUi, planes de paisaje, etc.) tienen por objeto identificar los vínculos funcionales entre el espacio protegido y las zonas circundantes, tanto si existen como si deben desarrollarse. La integración territorial favorece la descompartimentación de ciertas zonas y la ampliación de la gobernanza a nuevos actores. Cada etapa del proceso debe apoyarse en la consulta. Por su parte, tener en cuenta el cambio climático en el plan de gestión elaborado para cada uno de los parajes significa que ahora hay que mirar más allá de los límites de propiedad de estos diferentes parajes y considerar la gestión de estas cuestiones de forma dinámica y evolutiva.

En un contexto cambiante

En un contexto marcado por la aceleración de los efectos del cambio climático, el enfoque paisajístico permite definir las medidas de adaptación necesarias para una gestión prospectiva de las zonas costeras. Iniciado por el Conservatorio, el proyecto Adapto ha experimentado diferentes soluciones basadas en la naturaleza para anticipar la evolución de la franja costera. Este enfoque, llevado a cabo con el apoyo financiero del programa LIFE de la Unión Europea, se basa en el principio de la gestión flexible de los cambios previsibles, realizada en concertación en once emplazamientos del litoral francés entre 2017 y 2022. La gestión flexible consiste en utilizar la movilidad del litoral para que, cuando los efectos de los peligros se originen en el medio natural, se pueda encontrar una respuesta adecuada que contribuya a restablecer la dinámica de los ecosistemas. Así, se han llevado a cabo sobre el terreno operaciones de reconexión marina, desartificialización y renaturalización. En cuanto a la gobernanza, se han elaborado planes de gestión y proyectos territoriales. El planteamiento se ha nutrido de numerosas reacciones que ilustran una gran variedad de situaciones. Las estrategias de movilidad del litoral desplegadas en el marco del proyecto Adapto podrían reproducirse en otros emplazamientos costeros franceses o extranjeros. El proyecto Adapto ha demostrado el potencial de las soluciones basadas en los espacios naturales y vinculadas a la dinámica litoral para adaptar las zonas costeras de forma eficaz y sostenible en términos ecológicos, económicos y humanos. Estas soluciones basadas en la naturaleza son definidas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como « acciones dirigidas a proteger, gestionar de forma sostenible y restaurar ecosistemas naturales o modificados para responder directamente a los retos de la sociedad de forma eficaz y adaptativa, garantizando al mismo tiempo el bienestar humano y produciendo beneficios para la biodiversidad ». Adapto también ha demostrado que estas soluciones a largo plazo permiten proteger a las poblaciones frente a la subida del nivel del mar mediante la recomposición espacial progresiva de las actividades humanas. En el planteamiento propuesto por Adapto, el enfoque paisajístico se revela como una herramienta pertinente para describir la evolución del territorio a lo largo de la historia y proponer una representación de los paisajes del mañana. Además, se han utilizado encuestas de percepción social para implicar a la población local y preparar las decisiones relativas a las zonas afectadas. En las distintas zonas piloto, la narrativa del lugar ha consolidado la memoria del lugar y ha permitido el paso del testigo entre las distintas generaciones, basándose en el amplio trabajo de consulta realizado. La proyección en varios horizontes temporales -2030, 2050 y 2100- tiene en cuenta las características y limitaciones específicas de cada zona, algunas de las cuales ya se conocen, mientras que otras evolucionarán con el tiempo. Se estudian tres escenarios de gestión del litoral, que combinan de distintas maneras las cuestiones de la biodiversidad, la economía y la percepción social del paisaje local. Las opciones son aguantar, resistir o adaptarse. La adaptación es la mejor manera de embarcarse en un proyecto.

Ver la belleza, ver la grandeza, ver el movimiento, ver los proyectos

La colección de experiencias educativas titulada « VOIR Littoral et Paysage », publicada por el Conservatoire du Littoral y la Ecole Nationale Supérieure de Paysage de Versailles, es otro de los resultados del proyecto Adapto. El libro presenta los distintos enfoques ideados por los estudiantes durante los talleres educativos regionales dirigidos por los arquitectos paisajistas Alain Freytet y Romain Quesada, y basados en su método #VOIR. Este método consiste en orientar, compartir y representar las transformaciones deseables de los espacios imaginando qué futuros felices desarrollar y aplicar otras tantas soluciones. Representar los cambios pasados facilita la aceptación de la idea de que las cosas van a cambiar. Diferentes escenarios prospectivos favorecen entonces la aceptación de los cambios venideros. El enfoque multidimensional del enfoque paisajístico nos permite « VER Bello, VER Grande, VER Movimiento y VER Proyecto » para enseñar y compartir una capacidad de afrontar los compromisos necesarios.

Saber anticiparse y adaptarse

Al perseguir el objetivo fundacional de preservar el tercio natural del litoral francés, el Conservatoire du Littoral intenta preparar respuestas a los retos del mañana. Convencido de la eficacia de un enfoque sensible y unificador, el Conservatorio pretende compartir su experiencia con las partes interesadas de cada región. Para ello, está creando progresivamente una red de socios y profesionales del paisaje especialmente sensibilizados con los retos de la conservación y valorización de los espacios naturales. A través de las experiencias llevadas a cabo por la institución, el paisaje se define como una realidad espacial, que organiza las propiedades y cualidades de las zonas costeras, así como una herramienta de mediación apreciable y comprensible para todos. El paisaje aporta coherencia a la acción pública, así como eficacia a la hora de organizar la gobernanza de una zona protegida, que debe compartirse con las partes interesadas y los residentes. El enfoque paisajístico no es, por tanto, un componente más de los espacios, sino una cuestión transversal que da coherencia a todos los demás. Dado que el litoral está en constante cambio, una visión evolutiva es esencial si queremos anticiparnos y adaptarnos a esos cambios. Pero, como en el caso de otros espacios naturales, protegidos o no, este litoral en constante evolución es a veces objeto de métodos y herramientas de planificación y gestión de riesgos basados en dogmas sobre el carácter inmutable de las zonas protegidas, que deben mantenerse intactas. Para pasar de conceptos estáticos a proyectos adaptativos, conviene pensar a largo plazo, tomar nota del curso incierto de las realidades naturales y tratar de prepararse para el cambio, o incluso saber aprovecharlo como una oportunidad para reformar nuestras prácticas. De hecho, las soluciones basadas en la naturaleza ofrecen muchas vías para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible, sobre todo frente al cambio climático. El enfoque paisajístico también nos anima a mirar más allá de los límites territoriales y administrativos y a pensar en términos de cuencas hidrográficas enteras. A continuación, se busca la compatibilidad entre los objetivos de gestión de los sitios del Conservatorio y los documentos de planificación de cada zona en cuestión, para que las distintas acciones que se planifiquen respondan a las orientaciones de los proyectos de la zona y sean compartidas por todos sus actores. Cambio climático, subida del nivel del mar, cambios sociales para garantizar un nuevo equilibrio en la era post-petróleo: para conseguir aunar los puntos de vista de las poblaciones locales, evitar la fijeza y anticiparse a los cambios futuros, el enfoque paisajístico asume el papel de la diplomacia, por así decirlo, entre el respeto del patrimonio natural y la necesaria dinámica de intervención.

Referencias